Bad Bunny

Bad Bunny

2 de octubre 2022

Detesto tener que dedicarle un solo minuto a este boquisucio llamado artista, Bad Bunny pero es preocupante el despliegue y la cobertura que le da la prensa local a todo lo que este produce, canta y dice, particularmente sobre temas sobre los cuales él no tiene pizca de conocimiento.

Puerto Rico tiene que saber juzgar sobre lo que es la llamada música que este individuo interpreta y respecto a las opiniones que expresa sobre los asuntos de gobierno de Puerto Rico asi como la capacidad para tratar de imponernos un estatus que el mismo no sabe cuáles serían sus consecuencias.

Ha llegado a nuestras manos una declaración hecha por un artista participante y ganador de uno de los premios Grammy latino que merece ser leída por todos pues sintetiza de forma excelente lo que muchos pensamos sobre este personaje Bad Bunny y su influencia sobre nuestro pueblo.

A continuación, la opinión de un ganador del Grammy Latino sobre los premios otorgados a Bad Bunny y al reguetón. Este prefiere quedar en el anonimato por temor a represalias de la industria:

¿Qué pienso del éxito de individuos como Bad Bunny?

Lamentablemente, creo que es exitoso por la incultura de la gente, y América Latina es un pueblo en dramático retroceso cultural que no tiene remedio. Ya lo dijo Octavio Paz en su libro de 1982 “Tiempo Nublado”. Es algo premonitorio que un intelectual de ese calibre dijera

eso al comienzo de esa década.

Es una trama de poder, corrupción y negocios a nivel internacional que sin duda está de rabiosa actualidad, fruto de los intereses de las mafias de las disqueras que obedecen a las élites económicas, a las que les conviene que la gente esté mal, se embrutezca y sea cada vez más ignorante y estúpida, porque incita a las adicciones, al consumo de drogas, a la promiscuidad sexual con cualquier sexo y a la vida irresponsable.  Es la promoción de una vida de fantasía totalmente fuera de la realidad en el mensaje de algo que no es música, sino un disfraz latinizado y superficializado de un movimiento social encaminado a promover las peores deformaciones de lo más bajo de la sociedad, aprovechándose de la ingenuidad e ignorancia de gran parte de la juventud. Es un tema de mafias cupulares.

El lenguaje ha sido destrozado por completo y es uno de los más afectados. Se ha desfigurado, torcido; ha quedado amorfo en las letras de estos bodrios que usurpan el nombre de la música, la degeneran y la prostituyen.

La gente paga lo que sea porque la realidad es que no van a escuchar música, sino porque saben que van a recintos donde se van a quedar afónicos por sus gritos y alaridos; donde van a ver a un estrafalario del playback lleno de luces y rodeado de bailarines de sexo indefinido haciendo loas de un producto tecnológico ficticio de la mercadotecnia. No es música, no es arte, ni es baile, ni es danza; las letras solo son balbuceos incomprensibles, no es canto, no es nada. Es un espectáculo que la vorágine empuja para que los jóvenes vayan a embrutecerse de forma tumultuaria y los manipulan para que así lo hagan. Ahí es donde les venden las drogas, el alcohol, los fármacos alucinantes y la prostitución porque el negocio es redondo. Lo que promueven no es un cantante sino una figura, un símbolo de la decadencia, de la derrota cultural, de la destrucción de los valores y de la familia, y la desaparición del vínculo intergeneracional. La ruptura entre los padres y sus hijos.

Es el triunfo de la ignominia, la mediocridad y la ignorancia. Son letras perversas que, si las logras descifrar, son balbuceos soeces, monótonos, embrutecedores y de un machismo enfermizo y criminal contra todas las mujeres, particularmente las niñas.

Es triste y lamentable que los niños y las niñas oigan esas expresiones desde la primaria, y por imitación se promueva esa forma tan primitiva y básica de ver la vida; no les dejan escoger, no hay ni siquiera opción a esta basura. Desgraciadamente, Puerto Rico es el abanderado de esta podredumbre y han convertido a la isla en el nido preferido de estas cucarachas funcionales.

Hasta aquí la opinión de este artista. Lo único que me resta decir es …AMEN.