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A partir de agosto de 2013, fecha en la que deben concluir los trabajos de control de inundaciones en el Canal Margarita, las lanchas de AquaExpreso podrían mover pasajeros entre el terminal de Hato Rey, frente al Coliseo de Puerto Rico, y Plaza Las Américas.

Dragado PN

Tras afirmar que una vez acaben las obras, el canal será navegable, el gobernador Luis Fortuño indicó ayer que su intención con el proyecto, además de remediar el histórico lío de inundaciones en Puerto Nuevo, es ofrecer alternativas de transporte masivo que no requieran el uso del automóvil.

“Queremos ampliar la red de transporte colectivo, que haya transporte marítimo hasta aquí, cerca de Plaza Las Américas”, manifestó Fortuño.

Actualmente el servicio de AquaExpreso opera dos rutas: Hato Rey-San Juan y Cataño-San Juan.

El Mandatario hizo estas expresiones tras inspeccionar el proyecto de control de inundaciones en el Canal Margarita, que consiste en el dragado y mantenimiento de los canales del río Puerto Nuevo, así como la remoción de 1.7 millones de yardas cúbicas de tierra.

Las obras, que están a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE), cuestan $53 millones. De esos, $4.5 millones son del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y los restantes $48.5 millones son del USACE.

El proyecto del Canal Margarita es, a su vez, parte de la canalización del río Puerto Nuevo, trabajo que el USACE inició en 1994 y demorará otros 15 años en completarse, según indicó a este diario en marzo pasado el director de esa agencia federal en el Caribe, el ingeniero José M. Rosado. La canalización cuesta $750 millones.

Rosado detalló ayer que ya se ha removido casi un millón de yardas cúbicas de tierra del Canal Margarita, que se han depositado tres millas náuticas mar afuera. Las yardas de tierra restantes se depositarán adecuadamente en instalaciones autorizadas en Caimito, Canóvanas y Guaynabo.

Dijo que además se eliminarán dos sifones abandonados de alcantarillado y se construirá una pared de confluencia que dividirá el flujo del canal, el río Puerto Nuevo y la quebrada Bechara.

Rosado planteó que los trabajos de control de inundaciones que el USACE ha realizado en al Isla durante la pasada década han supuesto ahorros de más de $600 millones en posibles daños.

El secretario del DRNA, Daniel Galán, agregó, por su parte, que el proyecto en el Canal Margarita contempla la restauración de 34 cuerdas de mangle.

Fortuño aseguró que con las obras hechas hasta ahora se ha resuelto en un 40% el problema de inundaciones en Puerto Nuevo. Una vez culminen los trabajos, expuso, se beneficiarán 450 residencias familiares en dicho sector, 30 comercios en el área de Matadero y otros 60 en Bechara. En total, unas 250,000 personas se beneficiarán.