Éxodo de empleados en el gobierno

8 de abril de 2013

Éxodo de empleados en el gobierno

La Policía y el ICF podrían ver aumento en las jubilaciones

Se espera que al menos 2,000 policías se acojan al retiro. Eso representa más del 10% de la agencia. (Archivo)

Por Ricardo Cortés Chico y Keila López Alicea / puertoricohoy@elnuevodia.com

La investigación criminal en la Isla podría enfrentar un duro golpe en los próximos meses ante la nueva ley que reforma el Sistema de Retiro, pues se espera que un número considerable de empleados de la Policía y el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) se acojan al retiro para evitar perder beneficios cuando entren en vigor los cambios al plan de jubilación gubernamental.

Tan solo en la Policía se estima que unos 2,000 agentes podrían abandonar el cuerpo de ley y orden para llevarse una porción mayor de su salario que la que otorga la Ley 3 firmada la semana pasada por el gobernador Alejandro García Padilla.

La oficina que tramita las jubilaciones en la Uniformada ya ha recibido una avalancha de visitas, mayormente de oficiales que cumplieron o están próximos a completar los requisitos mínimos de 30 años de servicio en la Uniformada y 50 años de edad, que bajo el sistema previo aseguraba un retiro con el 65% del salario.

A quien AGP desangra es a PR

A quien AGP desangra es a PR

Según Diego Figueroa, presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), muchos policías se acogerán al retiro, casi obligados por las nuevas condiciones impuestas para la jubilación, en las que se asegura poco menos del 50% del salario en la pensión.

“Es una cosa obligada porque para un montón de policías no es negocio quedarse aunque entiendan que pueden seguir trabajando. No se pueden quedar porque si lo hacen van a recibir mucho menos de retiro. Estamos hablando de mucha gente con gran experiencia que todavía están en una edad productiva”, dijo Figueroa.

Por su parte, Fernando Soler, vicepresidente del Concilio Nacional de Policías (Conapol), señaló que los cambios al Sistema de Retiro también aceleraron los planes de los que solicitaron la jubilación temprana bajo la Ley 70 pero aún estaban indecisos y no habían completado el proceso. La Policía le concedió a este grupo de uniformados hasta abril para la entrega de todos los papeles conducentes al retiro.

La expectativa es que al menos 2,000 policías se acojan al retiro. Eso representa más del 10% de la agencia.

Soler señaló que el efecto de este retiro en masa es que la Policía tendrá menos efectivos para sus operaciones como patrullaje e investigación criminal.

El otro efecto, según Figueroa, es la “incertidumbre” que crea en el oficial los cambios en el sistema de retiro. Esto, sin embargo, se podría mitigar si finalmente se da paso a que los policías aporten al Seguro Social.

El propio superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, se ha expresado en el pasado preocupado por el efecto que tendrá la baja en el personal de la agencia. Esperaba tener para mediados de año una idea más clara en torno a las personas que se retirarán de la agencia.

Figueroa estima que el gobierno lo que busca es reducir la fuerza, tal vez como efecto de la demanda presentada por el Departamento de Justicia estadounidense en contra de la Uniformada, por violaciones a los derechos civiles.

Mientras, unos 30 de los 258 empleados del ICF también podrían retirarse antes del 30 de junio, indicó el presidente de la local de Servidores Públicos Unidos (SPU) que representa a los empleados del ICF, Edwin Nieves.

“En la actualidad, el ICF opera con un déficit de empleados que tienen una sobrecarga de trabajo y esto va a agravar más la situación”, sostuvo Nieves.

El portavoz de los empleados indicó que el ataponamiento de la agencia es tal que funciona a base del itinerario de los tribunales y realizan las evaluaciones según los casos se vayan viendo en corte. “Trabajamos día a día y la cosa se pondrá peor”, comentó Nieves.

7 de marzo de 2013

Duro golpe para la Policía

Anticipan que la orden del gobernador podría causar una actitud de brazos caídos

La extensión de los días de vacaciones de 30 a 48 dejará que se note aún más la falta de policías en las calles, de acuerdo con un líder gremial. (archivo)

Por Ricardo Cortés Chico /rcortes@elnuevodia.com

Las organizaciones profesionales de policías comenzaron a crear un frente que muy bien podría degenerar en una actitud de brazos caídos en la principal agencia de seguridad pública, cuyas filas se han visto diezmadas en los últimos cuatro años.

Se trata, tal vez, de la primera prueba de fuego del superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, que ayer se limitó a señalar, a través de su portavoz de prensa, que acatará la orden ejecutiva, firmada por el gobernador Alejandro García Padilla, suspendiendo el pago por el exceso de días acumulados por enfermedad.

Pesquera, quien en estos días ha limitado sus expresiones sobre su permanencia o salida del cargo, llegó a la agencia luego que el exgobernador Luis Fortuño honrara parcialmente el ajuste salarial de la Uniformada, legislado en el 2004 pero, hasta entonces, nunca implantado.

Esto calmó un tanto los recurrentes reclamos de policías por los ya tradicionales atrasos en el pago de horas extra, los días no usados por enfermedad y las exigencias por un mejor equipo para combatir el crimen.

Ayer, sin embargo, esos reclamos parecían avivarse, ante la determinación de García Padilla, al punto de que las agrupaciones policiacas, usualmente divididas en sus reclamos, convocaron a una marcha el próximo miércoles frente al Capitolio.

“Están molestos”

“Los policías están molestos, con la moral baja. No esperaban ese golpe del gobernador, ya que él nos había indicado que no nos iba a quitar beneficios a los policías durante la campaña”, dijo Fernando Soler, vicepresidente del Concilio Nacional de Policías (Conapol).

No se trata de un simple reclamo económico ante un Gobierno con una situación fiscal de extrema precariedad. La orden ejecutiva establece que los policías agotarán sus días de enfermedad en exceso en sus vacaciones. El efecto neto de esto será menos patrulleros en la calle.

“No nos podemos dar el lujo de tener menos policías. Hay que buscar la forma de que el gobernador entienda que esto va a afectar a los policías y al pueblo. Los ánimos están caldeados. La molestia es grande. Hoy mismo atendimos sobre 300 agentes molestos por la decisión”, dijo José Cruz Martínez, del Sindicato Puertorriqueño de Policías.

Y es que esta orden se suma a una serie de decisiones que en el pasado cuatrienio eliminaron gran parte de los recursos humanos disponibles en la Policía para combatir el crimen. La Ley 7 de Emergencia Fiscal, por ejemplo, redujo a cerca de la mitad los empleados civiles de la agencia. Las tareas que realizaban estos trabajadores fueron subsanadas por policías, que en lugar de estar en las calles deteniendo delincuentes pasan sus días como oficinistas.

La Ley 70 de Retiro Temprano también causó un golpe significativo en las filas de la Uniformada al reducir en un 11% los oficiales. En números concretos, por la ventana, se retiraron unos 2,111 policías, muchos de ellos en su fase más productiva, con poco más de 15 años en la agencia.

A esto se le suma la jubilación usual de más de 200 oficiales al año y que esta es una de las agencias que más reclamaciones tiene ante el Fondo del Seguro del Estado. Algunos estimados extraoficiales han calculado que la Policía cuenta con unos 12,000 agentes activos. Esto sería cerca del 60% de los agentes que tenía la agencia para el año 2000.

“Con esto va a ser más que evidente la baja en la presencia policiaca. Ahora mismo los policías tienen 30 días de vacaciones al año. Esto eleva los días por vacaciones a 48. No van a tener gente disponible en los cuarteles”, dijo el presidente de la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (COPS), Jaime Morales.

Ayer el jefe policiaco rehusó precisar cómo atenderá la escasez de recursos que la orden ejecutiva traerá a la Policía ni cómo espera poder mantener en alto la moral de los policías, cuando a esta situación se suman otras deudas multimillonarias de la agencia con sus miembros.

De hecho, la Policía ya ha reconocido que les adeuda a sus miembros por concepto de vacaciones, retiro y ajuste salarial alrededor de $150 millones.

Las organizaciones policiacas, sin embargo, alegan que el monto es mucho más y podría sobrepasar los $200 millones. Esta deuda ha sido objeto de al menos dos demandas contra el Gobierno que todavía están pendiente en los tribunales.

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/