WASHIINGTON – Hasta los que consideran que el caso político puertorriqueño es un asunto “doméstico” entre Puerto Rico y Estados Unidos argumentarán hoy ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas sobre las consecuencias del pasado plebiscito de status en la Isla.

El comité internacional será el primer foro que tras el plebiscito escuchará los reclamos de los sectores estadistas, liderados por el Partido Nuevo Progresista (PNP), que sostienen que a raíz de la consulta de noviembre pasado, el Gobierno federal debe iniciar un proceso de admisión de la Isla como estado 51.

Como hicieran algunos estadistas inicialmente, los independentistas estarán centrados en advertir la delicada situación en que ha quedado Estados Unidos al quedar reafirmado en el plebiscito el rechazo de la mayoría de los residentes de la Isla a la continuación del status actual.

En el plebiscito, el 54% de los electores votó en contra del actual status territorial –comúnmente llamado Estado Libre Asociado– mientras un 61% apoyó la estadidad frente al estado libre asociado soberano y la independencia. Con los votos en blanco solicitados por la Junta de Gobierno del Partido Popular Democrático (PPD), que ganó la elección general, el apoyo a la estadidad, sin embargo, queda en alrededor del 45%.

“Voy a aprovechar la oportunidad para enfatizar que el pueblo de Puerto Rico pidió un cambio de status y que la estadidad es la alternativa de cambio favorecida por el pueblo. Siempre he creído que la causa de la estadidad debe tener la mayor cantidad de amigos en todos los foros posibles”, indicó el presidente del PNP, Pedro Pierluisi, quien dijo que será el primer comisionado residente en Washington en declarar sobre el caso boricua ante el Comité de Descolonización.

En su ponencia, el copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), Héctor Pesquera, sostuvo que “la mera comparecencia a estas vistas del anexionista PNP, independientemente de sus planteamientos colonialistas, es un claro reconocimiento a la jurisdicción del Comité y la comunidad internacional en el caso de Puerto Rico”.

“Miente quien afirme que la mayoría del pueblo puertorriqueño respalda la anexión como pretendida opción descolonizadora. Manipula las estadísticas electorales”, le indicaron grupos como el MINH y el Comité Puerto Rico en la ONU al presidente del Comité de Descolonización, el embajador ecuatoriano Diego Morejón, en una carta reciente.

Hace un mes, Pierluisi –quien es miembro del Congreso federal, sin derecho al voto en el hemiciclo legislativo– presentó un proyecto de ley en la Cámara baja que impulsa un referéndum estadidad sí o no que estaría vinculado a un proceso de admisión de la Isla como estado federado.

La medida –que tiene 72 coauspiciadores, solo ocho de la mayoría republicana– aún no ha sido colocada en el calendario de audiencias del Comité de Recursos Naturales.

En el Senado federal, una vista pública que había sido convocada para la semana pasada por el Comité de Energía y Recursos Naturales con el propósito de discutir los resultados del plebiscito tuvo que ser aplazada por problemas de calendario y no tiene aún una fecha cierta.

Mientras, los comités de Asignaciones del Congreso tienen pendiente una propuesta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por la cual promueven un nuevo plebiscito de status en el que el Gobierno federal se limitaría a revisar las definiciones de las alternativas de status que se incluyan.

“Ante el rechazo masivo al coloniaje, la reacción del Gobierno de Estados Unidos ha sido la de atrincherarse en la defensa del colonialismo”, indicará, por su parte, el secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau Ramírez.

Aunque líderes del PNP han testificado anteriormente ante la ONU, son los grupos independentistas los que suelen promover –a través de países como Cuba y Venezuela– las resoluciones que adopta casi anualmente el Comité Especial de Descolonización.

Tanto el presidente ejecutivo del PIP, Fernando Martín, como el copresidente del MINH, Julio Muriente, consideran que la decisión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) de adoptar la situación de Puerto Rico como un “asunto de interés” renueva los esfuerzos por convertir el caso político boricua en un reclamo latinoamericano.

Como en años recientes, la resolución que se llevará a votación hoy reconoce el derecho de Puerto Rico a su libre determinación e independencia, y solicita que el asunto vuelva a ser discutido a fondo por la Asamblea General de la ONU.

También redoblará los esfuerzos a favor de la excarcelación del prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera, la descontaminación de los antiguos terrenos militares estadounidenses en la Isla de Vieques y en contra de los intentos del gobierno estadounidense por implantar la pena de muerte en Puerto Rico.

El representante del PPD Charlie Hernández, portavoz de la mayoría en la Cámara baja de Puerto Rico, indicará, por su parte, que al igual que al Congreso, a la ONU le corresponde ponerse las pilas en este debate.

“Esta organización puede y debe hacer más. Para ello, ustedes también deben sacudirse del síndrome colonial. No deberían postergar más el elevar el asunto de Puerto Rico nuevamente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas”, subrayó el legislador popular.