La Lealtad de los Estadistas – Por: Ignacio Sánchez

{Felicitamos al autor de este escrito. Hoy los Estadistas debemos dedicarnos exclusivamente a promover la Estadidad. Para todo lo otro hay tiempo.}

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¿Cuánto vale la lealtad para algunos? … ¿cuánto pesa el ser serio y de palabra por el bien del colectivo cuando eres parte de un equipo? … ¿Cuánto afecta el no hacer lo necesario y no escuchar a los que decimos las cosas en blanco y negro para afianzar los valores, los propósitos y los fundamentos que dan vida y confianza a la gente y nuestros instrumentos del partido? … ¿Cuánto más pudo y puede el pancismo de alguno a quienes no les importa traicionar la confianza de sus compañeros, de su directiva y cuando se les investiga para descubrir la verdad se amotinan y cual gatilleros disparan palabras de rencor contra otros estadistas que son genuinos de verdad? Esas mis amigos son las preguntas…

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Saben, jamás vi a un lanzador de los Yankees de Nueva York jugar a favor de los Medias Rojas de Boston sin embargo, cerca a los nuestros hay muchos que serían capaces de políticamente hacer campañas por lo bajo y a espaldas con la consigna de tumbar a fulana o a perencejo… olvidando que se pueden hacer las cosas de cara al sol, con una campaña limpia y sin querer tumbar políticamente a nadie porque se está seguro de tener el apoyo de sus iguales, leales, justos, fieles, honestos, genuinos y firmes. A esos le es más fácil hacer un mal a sus compañeros estadistas porque no comparten visiones que hacer el bien, a veces dan la impresión de ser populares vestidos de azul… algunos hasta buscan apoyo de esa gente de rojo para mantener puestos y retribución económica cual esclavo que prefiere que le quiten las cadenas por migajas aunque, el resto de su gente muera a causa de las mismas manos que lo azotan. Nuestro partido, nuestros instrumentos dentro y fuera de las agencias, el gobierno necesita un antídoto que cure el pancismo, la traición, el jugar a hacer alianzas deshonestas con adversarios, pero sobre todo que haga volver el principio de que nuestra gente son los legítimos dueños del partido y la DEMOCRÁCIA. El servilismo a los políticos tiene que terminar y los líderes tendrán que aceptar el fundamento de Don Luis A. Ferré que dicta que el respeto y la confianza de un político de parte del pueblo siempre está a prueba y en peligro de perderse…

Una vez tuve un sargento instructor que siempre decía: “Cuando algo que se supone que hagas bien por costumbre te salga mal, es hora de comenzar de nuevo e ir a lo básico”… Eso en definitiva necesita Puerto Rico, lo básico comenzar nuevamente junto a los sufridos, los olvidados y maltratados, tener líderes que se ganen la confianza y la fuerza de la gente para hacer las cosas bien y tener un estado 51 robusto y un futuro brillante. A todos los progresistas les digo: la democracia existe porque su fundamento es el pueblo, utilicémosla bien y de cara al sol sin perjudicar los nuestros aunque tengamos diferente visión y forma de hacer política, compitamos con respeto, honestidad pero sobre todo protegiendo lo que tenemos en común porque eso hace más grande nuestro partido, nuestro país y la democracia misma.