“El costo billonario desangró las arcas del Banco Gubernamental y todo este gasto para nada, pues las comunidades siguen prácticamente igual”

Comprobado. El desfalco al Programa de Comunidades Especiales, por su magnitud y encubrimiento, es el robo del siglo, y quizás de toda la historia de Puerto Rico. Al día de hoy, siguen cayendo cada semana como moscas, ya hay 11 acusados. Usted puede sumar todos los casos de corrupción de pasadas administraciones y no llegan al monto en este programa.

Un programa cuya intención era mejorar la infraestructura y calidad de vida de comunidades pobres, se convirtió en el banco personal de allegados al Partido Popular, y el resultado final fue que las comunidades apenas recibieron ayuda. Este esquema de corrupción se notó desde sus inicios. Comenzaban colocando enormes rótulos anunciando que se catalogaba una comunidad como partícipe de este programa; innecesario gasto. Recuerdo que el ingeniero Carlos Pesquera, muy acertadamente, vaticinó el fracaso de este proyecto adelantando que la mayoría del dinero se iría en estudios, rótulos y asesores, no en ayuda directa a los pobres.

Para añadir sal a la herida, el costo billonario desangró las arcas del Banco Gubernamental y todo este gasto para nada, pues las comunidades siguen prácticamente igual. Sí, se construyeron casas de interés social, que terminaron costando más de $300,000 y no pasan de $100,000. ¿A dónde fue a parar el resto del dinero?

¿Qué ha dicho Alejandro García Padilla sobre este escándalo? Nada. Estos son sus amigos. Aquí tiene una excelente oportunidad de demostrar como actuaría de gobernador frente a un caso de corrupción, pero dejó pasar la oportunidad. No ha actuado firme denunciando este escándalo. Por el contrario, su silencio se interpreta como un intento para descarrilar las investigaciones y de esa manera, engavetarlas de llegar a la gobernación. Aun está a tiempo y hasta ahora no hay evidencia que esté involucrado en este esquema.

¿Y los medios? La cobertura ha sido muy parca. Solo informan hechos escuetos sobre los procesos judiciales pero faltan los comentarios editoriales que ya estábamos acostumbrados a oír cuando eran casos de funcionarios del PNP. Ejemplo, cuando era un caso bajo la administración de Pedro Rosselló, decían: “Siguen los escándalos de corrupción bajo Pedro Rosselló”. Sin embargo, ahora, en las Comunidades Especiales, en vez de publicar “Continúan apareciendo más casos de corrupción bajo las administraciones de Calderón y Acevedo Vilá” publican “Fulano de tal, exfuncionario gubernamental, niega las acusaciones en su contra”.

La mejor prueba que faltan muchos por ser acusados es que ya nadie en el Partido Popular defiende este programa, ni tan siquiera quieren hablar del tema y sus legisladores ni comparecen a las vistas en la Cámara de Representantes. Aun recuerdo como atacaban a la representante Elizabeth Casado y a la presidenta cameral Jenniffer González por estar promoviendo una ‘cacería de brujas’. Hoy lo que procede es felicitar a estas dos mujeres legisladoras que no se aminalaron por las críticas ni las amenazas y han destapado el robo del siglo.