Pedro Pierluisi invitó a los delegados del Partido Nuevo Progresista (PNP) a que salgan a votar, pero sobre todo, a que le regalen un par de vicepresidentes que lo ayuden a rescatar a la Isla.

Las expresiones del presidente de la Palma y comisionado residente se dan en la víspera del evento electoral en el que la colectividad escogerá los dos vicepresidentes masculinos del partido entre los candidatos Roberto Carlos Mejill, Iván F. González Cancel, Aníbal Meléndez Rivera, Abel Nazario y Thomas Rivera Schatz.

«El PNP siempre ha dado cátedra de democracia y mañana es la oportunidad que tienen nuestros delegados de elegir a sus dos vicepresidentes. Les he pedido que elijan a consciencia y que me den dos vicepresidentes comprometidos no sólo con el ideal que nos une a todos, sino con la colectividad y su objetivo de rescatar a Puerto Rico en el 2016”, expresó Pierluisi en declaraciones escritas.

“Quiero dos vicepresidentes que junto a mí hagan el trabajo de reorganización y de fiscalización, dentro de la estructura del PNP, de manera coordinada y con respeto al millón de afiliados que representamos”, agregó el comisionado residente, quien visitó hoy el centro de votación de Bayamón en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.

El PNP estableció 17 centros de votación en las 14 regiones alrededor de Puerto Rico, incluyendo a Vieques y Culebra. En esta elección trabajarán 350 funcionarios del equipo electoral del PNP, de 8:00 a.m. a 3:00 p.m.

Pierluisi le responde al Washington Post

Cuestiona la sabiduría de proponer aplazar el debate sobre el status de la Isla

WASHINGTON – El comisionado residente Pedro Pierluisi objetó que el diario The Washington Post, en un reciente editorial, considerara que este no es el momento para lidiar con el debate sobre el futuro político de Puerto Rico.

Para Pierluisi, presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), es una contradicción que el editorial reconozca que el problema fundamental de la economía de Puerto Rico se basa en la estructura de sus relaciones con Washington, pero al mismo tiempo afirme que ahora lo que se debe hacer es centrarse en la situación fiscal de la Isla pues “habrá tiempo suficiente” después para debatir el status.

“Mientras Puerto Rico permanezca como un territorio – privado de trato igual bajo los programas federales, obligado a depender  fuertemente de préstamos para contrarrestar la diferencia y sin la capacidad para votar por sus líderes nacionales que hacen las leyes que reglamentan nuestra economía -, la Isla estará en posición solo de administrar, en vez de superar, sus problemas económicos”, indicó Pierluisi, en una respuesta que le publicó en su edición de internet.

Pierluisi aludió al rechazo que le dio el electorado de Puerto Rico al actual status territorial en el plebiscito del 6 de noviembre de 2012, que ni siquiera es mencionado en el editorial del jueves del Washington Post.

Y – aunque no hizo alusión a los votos a favor de la estadidad – mencionó su proyecto 2000 que impulsa un referéndum estadidad sí o no, el cual quiere atar con un proceso de admisión de Puerto Rico como estado 51 de Estados Unidos y que no ha sido atendido aún por el Comité de Recursos Naturales de la Cámara baja federal.

“Después de 115 años como ciudadanos de segunda clase en la democracia más grande del mundo, mis constituyentes pueden no ver la sabiduría del consejo del Post de aplazar la solución del problema real”, subrayó.