Suministrada.

Aunque la esperanza de la industria apuntaba a la posibilidad de que el gobierno le inyectara impulso con obras de infraestructura, la agenda sigue bastante conservadora.

La situación con el crédito del Estado Libre Asociado (ELA), a punto de la degradación,y la falta de acceso al mercado de bonos para levantar capital y dirigirlo a obra pública, abona al estancamiento de los últimos años en la construcción.

El mercado continua con un excedente en unidades de vivienda –sobre todo de alto costo- las cuales no encuentran compradores, ante el elevado nivel de desempleados, las reducciones de salario y la fuga migratoria hacia Estados Unidos. Para el tercer trimestre del 2013 la venta de viviendas nuevas reflejó una merma de 49.7%, y las originaciones mermaron en un 23.9%.

Por ahora, en el sector público están pendientes la construcción del proyecto vial del Bulevar de las Ciencias a un costo de $28 millones y la creación de 330 empleos directos, la conclusión de la carretera PR-9 de Ponce, y la última construcción del plan ‘Ponce en marcha’ con una inversión de $55 millones, entre otras obras de menor impacto.

“En la Asociación estamos cautelosamente optimistas de una leve mejoría en la industria, siempre y cuando se den las condiciones que faciliten la inversión privada.  El gobierno puede ser un facilitador flexibilizando los procesos y reduciendo los cargos a la industria. De esta manera,  se facilita el proceso y se desarrollan obras, principalmente en la construcción de viviendas, sector que para el 2004 generaba unos 90,000 empleos, con un efecto multiplicador a otras industrias que van desde el arquitecto hasta el abogado”, dijo José Feliciano, director ejecutivo de la Asociación de Constructores de Hogares.

El ejecutivo agregó que se necesita implementar incentivos y darle continuidad a Programas como Mi Casa Propia. “Esto generará un impulso a la industria en momentos donde existe la necesidad de vivienda,  a la misma vez que se complica cada vez más el financiamiento para la adquisición de las mismas. Este 2014 entendemos que será retador, donde todas las partes, sector público y privado tendrán que poner de su parte para poder lograr una leve estabilidad de una industria que por años ha ido en picada”, expresó Feliciano.

Por su parte, el desarrollador Edris Méndez, mencionó que por los pasados años la inversión privada se ha concentrado en algunos desarrollos, principalmente de centros comerciales.

En cuanto a la infraestructura en carreteras, tampoco se anticipan significativas obras. De hecho, la Autoridad de Carreteras y Transporte (ACT), reveló en su informe económico para el tercer trimestre de 2013 (que terminó en septiembre 30), una merma en el gasto en reparaciones y mantenimiento de carreteras y puentes de $3,911 millones.

En Estados Unidos los gastos en construcción aumentaron más que lo previsto, 1% en el mes de noviembre, tendencia que ya habían experimentado en octubre cuando alcanzaron el nivel más alto en casi cuatro años y medio, gracias a un repunte en la edificación de proyectos públicos que contrarrestaron una baja en el desembolso para la construcción privada. La construcción de octubre fue impulsada por un salto del 4.9 por ciento en proyectos públicos de edificación, el mayor aumento desde mazo del 2004.