NUEVA YORK – El comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, le propuso ayer a la jefatura del Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos reembolsar al Gobierno de Puerto Rico cualquier aumento en la tasa tributaria federal a las Corporaciones de Control Foráneo (CFC) que hacen negocios en la Isla.

La iniciativa de Pierluisi, quien también es presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), insta al Senado a tomar en cuenta la crisis fiscal de la Isla y los territorios al momento de decidir si como parte de una reforma contributiva federal se le impone una tasa tributaria mínima a todas sus empresas en el extranjero.

Por Puerto Rico ser, para fines tributarios, una jurisdicción internacional, una tasa mínima de 15% a las CFC, como por ejemplo han sugerido líderes republicanos del Congreso, representaría miles de millones de dólares adicionales en impuestos federales.

Bajo la situación tributaria actual, las CFC no tienen que pagar contribuciones federales por sus ganancias, siempre y cuando se reinviertan fuera de Estados Unidos.

En una carta al saliente presidente del Comité de Finanzas y candidato a embajador en China, el demócrata Max Baucus (Montana), y al portavoz de la minoría republicana, Orrin Hatch (Utah), Pierluisi advirtió que los acuerdos locales impiden en este momento al Gobierno de Puerto Rico subirle la tasa contributiva a las CFC.

Debido a ello, cualquier aumento a nivel federal impedirá a Puerto Rico beneficiarse de nuevos impuestos.

El comisionado residente favoreció en la misiva que se diseñe alguna alternativa tributaria, como parte de la reforma federal, que beneficie a Puerto Rico y los territorios.

Pero, si lo que impera al final de cuentas es una tasa mínima para cualquier empresa no importa donde hagan negocios, Pierluisi sostuvo que los recaudos adicionales que pueda obtener el Tesoro federal a través de las CFC deben utilizarse para “reducir el costo de la electricidad y el agua, mejorar el sistema de educación pública, mejorar la seguridad pública y reducir la deuda pública” en Puerto Rico.

De todos modos, Pierluisi le advierte a los influyentes senadores que la meta de promover la inversión y el empleo en territorio estadounidense no se alcanzaría si la reforma contributiva federal –a la que, sin embargo, se le conceden pocas posibilidades de éxito en esta sesión del Congreso-, tiene el efecto de desincentivar la inversión en Puerto Rico.

En su carta, Pierluisi pide también la plena inclusión de Puerto Rico en programas como el crédito contributivo federal por niños dependientes, Medicaid, Medicare, el Seguro Social Suplementario (SSI) y el programa para familias pobres TANF.

Insistió además en que en gran medida “los problemas económicos de Puerto Rico están intrínsecamente ligados a su status político”.

“Como territorio, Puerto Rico es tratado de forma desigual o excluido totalmente bajo numerosos programas de asignaciones federales y de créditos contributivos, muchos de los cuales están bajo la jurisdicción de esta Comisión. Este trato desigual es la razón principal por la cual la economía de Puerto Rico ha tenido problemas consistentes irrespectivamente de quien haya gobernado en Washington o en San Juan”, indicó Pierluisi.

El análisis federal

A finales de 2013, el Comité de Finanzas presentó un borrador de ideas que pudiera considerar de cara a una reforma contributiva federal.

Pero, entonces expresó su intención de examinar los asuntos de Puerto Rico de forma separada. Para cumplir con ese proceso de análisis, ha pedido comentarios a las autoridades y la comunidad empresarial de la Isla.

Como parte de esa discusión, es que Pierluisi envió sus sugerencias.