El reportaje expone con certeza como los recaudos de las máquinas tragamonedas que ubican en los casinos han ido mermando en los últimos años producto de varios factores: la crisis ecónomica, las máquinas ilegales en establecimientos públicos y que la única clientela que los visita es mayormente local. Un dato curioso es que los clientes que se han mantenido visitando los casinos están llevando consigos menos dinero que antes debido a la crisis económica que lleva varios años y de la cual no se atisba mejoría en el horizonte.
Como un dato curioso, se espera que este año fiscal los ingresos que reciba el gobierno por concepto de la recaudación de las tragamonedas de los casinos sea menor que la del año fiscal anterior. La recaudación en el año fiscal de 2013 fue de $296 millones cuando en el año fiscal de 2013 fue de casi $315 millones. Nos revela el artículo que para final del presente año fiscal, que termina en junio 30, el recaudo sea de alrededor de $276 millones. La tendencia descendente continúa de manera consistente.
Hay un factor adicional que ya algunos ejecutivos de casinos y el actual director de la División de Juegos de Azar, Andy Viera, han comenzado a ver; la 
población que nutre a los casinos es la población envejeciente, mayores de sesenta años, y por ley de vida están partiendo hacia la otra existencia. Esto se debe, por supuesto, a un problema de soledad en esta población y la asistencia a las salas de juegos se convierte en una manera de socializar para los mismos envejecientes. Esto también ha afectado los recaudos porque la generación que le sigue no necesariamente tiene a los casinos como una de sus prioridades como entretenimientos. Se trata de una generación que domina el uso de computadoras y que está varias horas al día navegando en el internet.
Las máquinas tragamonedas de los casinos fueron introducidas en Puerto Rico en 1975, cuando la isla y el estado de Nevada eran las únicas jurisdicciones en los Estados Unidos en permitir que se explotaran las salas de juegos como un entretenimiento para adultos. En 1978 abren los casinos en la ciudad de Atlantic City en New Jersey. Luego, a partir de principios de la década de los noventa se da una explosión de casinos comerciales en distintos estados y de las tribus indias. Estas últimas mediante legislación federal. Con excepción de Hawai y Utah, en todos los demás estados hay alguna modalidad de juegos de azar.
La industria de casinos está en crisis. Ya no es fuente de empleos como lo fue antaño. La figura del croupier está en peligro de extinción. Las mesas de juegos pierden ante las tragamonedas y éstas últimas ya están afectadas. ¿Se revolucionará la industria acorde los tiempos? O, ¿tendrá en su lápida los días contados?
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