«No fui yo» – Por Enrique Cruz

«No fui yo» – Por Enrique Cruz

Cada vez que el gobernador Alejandro García Padilla nos dice que la dolorosa patente nacional es una idea de la empresa privada, aun cuando fue firmada por él, me recuerda esta experiencia que tuve.

Hace 20 años vivía fuera de Puerto Rico y era domingo. Un típico domingo donde los varones nos poníamos a ver fútbol americano y a quedarnos ‘embelezaos’ frente a la tele, descansando en un sofá. De repente por la escalera empiezo a ver humo, pero no le presto mucha atención; pensé que el juego estaba muy bueno y quizás era una ilusión óptica. Pero, el humo seguía subiendo e incrementando. Me da con bajar a donde entiendo que es que proviene el humo y llego hasta la cocina. Allí me encuentro con uno de mis hijos, que tenía escasamente 2 años, encima del mostrador de la cocina con un “magic flame” pegándole fuego a un rollo de papel toalla. Su cara de concentración y disfrute ante las llamas jamás se me olvidará. Tampoco su primera reacción al verme. Tiró el “lanza llamas” y salió corriendo por toda la casa buscando a su mamá gritando repetidamente “no fui yo, fue Adrián”.

AGP está en las Nubes, No Acepta la Realidad, por lo que No Puede Buscar Soluciones. Si Quisiera a Puerto Rico, Aceptaría La Verdad y Renunciaría Inmediatamente.

Hasta cierto punto tenía razón, pues fue Adrián quien le enseñó a jugar con fuego. Sin embargo, el que ocasiono el fuego en el rollo de papel toalla, y quien quemó los gabinetes de la cocina, fue él, no Adrián.

Escucho al gobernador decirnos que la cosa va bien, que la patente nacional no fue idea de él, que inclusive era peor y que “él y Melba” la hicieron más suave. También lo escuché la semana pasada cuando nos decía que la culpa del descalabro en los recaudos de abril era de estas empresas, 20,000, que se pusieron de acuerdo para jorobarlo y hacerlo quedar mal. Como diría Batman, “santa conspiración”.

Por otro lado sale su hermano gemelo Alberto Lázaro de la AAA y nos dice que “sobrestimó los recaudos” del aumento de $450 millones. Eso nos lo dice con una sonrisa y espejuelos nuevos. Quizás si hubiese tenido esos espejuelitos cuando hizo el presupuesto de gasto no se hubiese “sobrestimado”.

Fíjese usted, que el sobrestimado fue de $2 millones, los mismos que se gastó en la remodelación de las oficinas. ¿Casualidad o causalidad?

Cuando vemos los problemas que afrontan estos dos jóvenes, nos damos cuenta que el error estuvo en el gasto, no en el recaudo. Ambos nos clavaron una estaca como la que le espetan a Drácula en el pecho, nos la espetaron en el bolsillo, en nuestros ingresos y ahora nos dicen que se quedaron cortos, que no fueron ellos, que somos nosotros los culpables. Como diría Batman, “santa ineptitud”.

En el camino por salvaguardar el gobierno y perpetuar lo que no sirve han quebrado al País con más impuestos y más gastos.

No se han dado cuenta, o no entienden, las consecuencias de sus acciones. Le han pegado un lanza llamas a la economía y de paso han creado un ambiente de incertidumbre y poco amigable para establecer negocios.

Todo esto ante una economía depresiva que sigue a merced de una Autoridad de Energía Eléctrica quebrada y con una bomba de tiempo que explota en el 2015.

Dentro de todo esto, honestamente, hay algo positivo. Entre los Alegres Tres (García Padilla, Lázaro y Alicéa) nos están llevando a tocar fondo más rápido de lo esperado.

Eso es positivo, porque mientras más rápido bajemos, más pronto vendrá la recuperación. Primero tenemos que tocar fondo y esta gente se está encargando de que lo toquemos. Para luego decirnos “No fui yo”.

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Sacrilegio convertir El Escobar en parking…

Por Chu García

Me lo dijeron y no lo puedo creer: extraoficialmente hay planes adelantados de la alcaldesa de San Juan, la que ella insiste en llamar Ciudad-Patria, de traspasar los terrenos en donde el estadio Sixto Escobar ha podido mantenerse en lucha a pesar del salitre anti viejo que sacude a Borinquen entero.

De ser cierta esta idea descabellada, a favor del renacimiento futuro del hotel Normandie, que comercialmente ha sufrido varios hundimientos y sería entonces el único benefactor de su demolición para estacionar automóviles de sus clientes, habría que consumar protestas masivas de a pie y con las gargantas reventándose de gritos no solamente de los capitalinos, sino del pueblo completo que respeta su memoria histórica, y máxime cuando El Escobar es utilizado plenamente por practicantes de atletismo y fútbol en diferentes categorías, incluso de niños que ganan más energía con el olor a mar que allí aflora sin economía.
Lea – http://en.wikipedia.org/wiki/Sixto_Escobar
Para colmo de los males, provocaría la desaparición física  del Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño, que preside Bob Leith y dirige José Julián Álvarez, y en donde duermen plácidamente cientos de almas de héroes y heroínas que ya se fueron, y de otras tantos que no se quejan de sus cuerpos cansados por la vejez.

Sin embargo, hay hálitos de esperanzas de matar el alegado aparcamiento si se logra que El Escobar sea declarado Monumento Histórico, tal como pasara con el Hiram Bithorn, y a tales efectos hoy se efectúa allí una audiencia grabada de la Comisión de Cultura, Turismo y Recreación de la Cámara acerca  del Proyecto 740 del Senado que lo contempla.

Obviamente, se esperan muchos deponentes a favor de su elevación a monolito trascendental, lo que pondrá en 3 y 2 al comité presidido por Brenda López, esposa de José Enrique Arrarás, que ocupó la presidencia del Copur y regenta actualmente la pista y campo, más la LAI; o sea, que ella debería tener bien afinados sus oídos y hermoseada su conciencia deportiva.

Resulta incoherente e irónico que una alcaldesa del PPD podría llevar al patíbulo a El Escobar si allí  fue que 4,000 delegados fundaron dicho partido durante una convención el 21 de julio de 1940 con Luis Muñoz Marín como cuarto bate…

SIXTO ESCOBAR / 100 años de legado

El 23 de marzo de 1913 en el Barrio Palmas Altas de Barceloneta nace SIXTO ‘EL GALLITO’ ESCOBAR el primer campeón mundial de boxeo de Puerto Rico y el tercero de América Latina.

Escobar fue criado en San Juan y estuvo cerca del boxeo desde niño aun cuando era ilegal en Puerto Rico en aquella época y las casas eran utilizadas de forma clandestina como gimnasios y arenas de boxeo. El boxeo en Puerto Rico se legalizo el 16 de febrero de 1927.

La carrera de Escobar había transcurrido entre Venezuela y Puerto Rico enfrentado a los mejores gallos de la época y entonces por cosas del destino, la Asociación Nacional de Boxeo (hoy Asociación Mundial de Boxeo) había retirado su reconocimiento de campeón mundial al panameño Teófilo Panama Al Brown como campeón mundial de boxeo de peso gallo y deciden que sean Sixto Escobar y el ídolo mexicano Rodolfo ‘El Chango’ Casanova los que se enfrenten para tener un nuevo campeón mundial peso gallo. El 26 de junio de 1934 en el Forum de Montreal en Quebec, Canada Escobar vence a Casanova por nocaut en el noveno ’round’ dando inicio a una rivalidad entre México y Puerto Rico hasta nuestros días y conocida aquella noche como ‘La Batalla de Los Morenitos’. Casanova era un ídolo de barrio en México de fuertes golpes y poder mediático que esperaba ser el primer campeón mundial mexicano.

La Comisión Atlética de Nueva York reconocía a Tony Marino como su campeón mundial gallo y Sixto Escobar se enfrenta a Marino para noquearlo en el décimotercer ’round’ en el ‘Dyckman Oval’ en New York. Sixto Escobar es reconocido como campeón mundial peso gallo de todas las entidades del boxeo. Escobar ganó en tres oportunidades la corona mundial gallo.

Escobar también tiene la hazaña de ser parte de la primera pelea de titulo mundial celebrada en Puerto Rico el 21 de febrero de 1937 en el Escambrón ‘Baseball Park’ en San Juan enfrentando a Lou Salica y tuvo de arbitro a la leyenda de peso pesado Jack Dempsey.

En abril de 1941 el ejército estadounidense lo reclutó donde fue enviado a participar en la segunda guerra mundial.

Pasaron 25 años para que Puerto Rico volviera a tener otro campeón mundial y fue el 12 de junio de 1959 cuando Carlos Ortíz venciera a Kenny Lane en el ‘Madison Square Garden’ por la corona mundial ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.).

El 12 de noviembre de 1935 se construye el Parque ‘Sixto Escobar’ y durante el tiempo se ha colocado su nombre en avenidas, calles y lugares.

El 17 de noviembre de 1979 fallece Escobar tras una constante lucha entre el alcoholismo y la diabetes. El mexicano Rodolfo Casanova ‘El nevero de la Lagunilla’ considerado el campeon sin corona y primer gran ídolo del boxeo mexicano fue otra víctima del alcoholismo en su vida y muere un año después de Escobar el 24 de noviembre de 1980 en un albergue para indigentes.

El 9 de junio de 2002 Escobar fue exaltado al ‘Salón de la Fama del Boxeo Internacional’ en Canastota, Nueva York. Escobar nunca perdió por nocaut en su carrera y fue reconocido como un hábil y valiente boxeador.

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