La danza de la ‘libertad’ – POR KATHERINE ANGUEIRA NAVARRO

La danza de la ‘libertad’

POR KATHERINE ANGUEIRA NAVARRO –
La ‘grandilocuencia’ de los productores de la visita de Alicia Alonso, parecían ajenos a lo que sería realmente histórico—la deserción masiva de bailarines en suelo “americano”
50374__the-freedom-of-dance_p

Las artes son el reflejo de un Pueblo. Su discurso estético, su forma y su lenguaje no están ajenos de su historia política, económica y social. Al bajar el telón el viernes pasado en el Centro de Bellas Artes, el acto de ‘magia de la danza’ del Ballet Nacional de Cuba (BNC) todavía no se había cuajado. Solo fue la antesala de una historia que aparentemente hacia meses se estaba elucubrando, sin ensayo general, para ponerlo a prueba. La pancarta promocional de una empresa privada-Liberty- que servía de ciclorama durante el homenaje que se le rindió por la Sub-Secretaría de “Relaciones del Exterior” del Departamento de Estado de Puerto Rico auguraba lo que habría de ser el cierre de la visita del BNC a Puerto Rico.

La ‘grandilocuencia’ de los productores de la visita de Alicia Alonso, parecían ajenos a lo que sería realmente histórico—la deserción masiva de bailarines en suelo “americano”. El canto de loas a la revolución cubana, se esfumó. Las dos alas de un mismo cisne se fracturaron. Puerto Rico no fue su destino final, sino puente al capitalismo de los EEUU de Norte América. El sueño de la masificación de las artes bajo el socialismo, se quebrantó para quienes persiguen su sueño a la ‘libertad’ como exiliados políticos en el seno del capital.

La inversión del gobierno cubano en la formación de sus artistas, será de provecho en otras tierras. No necesariamente tienen asegurado un camino en alfombra roja. De no ser de la talla de Mikhael ‘Misha’ Baryshnikov o Natalia Makarova, exiliados rusos, o la misma Alicia Alonso, acogidas(os) como primeros bailarines en las principales compañías de ballet en Nueva York, enfrentarán la competencia férrea en este otro mundo capitalista de la danza. Aunque un mismo arte, las reglas de juego son un tanto distintas. El individualismo está reñido con el colectivo.

Contrario a lo que es la filosofía del BNC de masificar las bellas artes para que los niño(as) con el mejor talento puedan aspirar a convertirse en bailarín(a), y brindarle de su arte al público general, en el capitalismo la entrada al mundo de la danza se corta con otra tijera. Con raras excepciones, el acceso a las artes es de naturaleza privada, costeada por el caudal de una familia ó a grande escala, por mecenas de las artes. En su desarrollo el costo de las clases, el vestuario, y los instrumentos de trabajo los sufraga el o la bailarina. La entrada y la sobrevivencia en las mejores compañías de danza en los EEUU es bien cruento, y en ocasiones altamente deplorable. Gelsey Kirkland, en su libro Dancing on My Grave, ilustra el mundo tenebroso trasbastidores de la vida de una exbailarina principal del New York City Ballet, bajo la tutela del propio George Balanchine. Escogida por Baryshnikov para sus primeras presentaciones en los EEUU, su carrera artística, como Giselle, bailaba sobre su propia tumba. El brillo de las lentejuelas se opacaban, tan pronto se apagaban las luces del teatro.

En el aspecto puramente artístico, esperaríamos que la educación cubana, les habrá ilustrado sobre la lucha en los EEUU que se libra para dar paso a que no importa el color de la piel, los rasgos del cuerpo, o el trasfondo étnico una persona pueda formar parte del mundo de la danza clásica. Dance Theatre of Harlem, Alvin Ailey Dance Company y el Hispanic Ballet, entre otros, así lo atestiguan. Con respecto al aspecto salarial, ¿los desertores del BNKatherine Angueira NavarroC estaban concientes que su arte se vendió en Puerto Rico a razón de $216 por taquilla, sin contar impuestos, cargo por servicio y estacionamiento? ¿Cuánto de esos $216 por taquilla acabó en manos de cada bailarín cubano? ¿Estarían conscientes que dicho precio exorbitante de la producción boricua, sobrepasó el doble de $99 máximo por taquilla que se cobró en el Kennedy Center en Washingto DC, la capital de los EEUU, hace escasamente tres años por la misma función de ‘The Magic of Dance’?

Las contradicciones en todos que forman parte de la ecuación que trajo a Puerto Rico el BNC, abrió la puerta a la deserción de sus integrantes. Los desertores tendrán que saborear de primera mano, los sinsabores que acompaña el brillo de la ‘libertad’. Su visa al éxito será la formación artística en el Ballet Nacional de Cuba. La excelencia de la escuela en que se formaron que nació de otra realidad socio-política, será la llave para explorar otros estilos coreográficos. Sin duda, su ‘libertad’ artística en el capitalismo, dependerá mas que del aura de su deserción, en su disciplina artística ‘revolucionaria’ cubana.

TEMAS:   
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/