Se hunde, irremediablemente, el barco del gobierno popular. Nunca un gobierno se había empeñado tanto en ganarse el abrumador resentimiento y la desconfianza de un pueblo como lo hace éste régimen popular. Recientemente y de forma descarada, quieren justificar un aumento descomunal al impuesto sobre el petróleo y sus derivados -de $9.25 a $15.50 por barril- que, a su vez, aumentaría los precios de casi todo servicio o producto en esta quebrada colonia que ya no da para nada más. El gran llantén, la gran excusa, porque este es el Gobierno de la Excusas, es que la administración del PNP les dejó una deuda de $2,200 millones de la Autoridad de Carreteras con el Banco Gubernamental de Fomento. Lo que no dice ‘Mr. Excusas’, Alejandro García Padilla, es que cuando el PNP llegó al poder en 2009, su gobierno popular le había dejado a esa Autoridad una deuda de más de $7,000 millones, casi el doble de como la recibieron en el 2001. Tampoco dejaron ni un solo centavo para pagarla; sin contar el déficit presupuestario del gobierno de $3,300 millones; los $1,200 millones en cheques sin fondos de suplidores que dejaron engavetados en Hacienda; la amenaza de degradar el crédito público y ni un solo centavo para pagar la nómina de los empleados públicos a principios de ese año.
¿De qué se quejan estos abusadores y mentirosos? Este gobierno popular dice lo que se le antoje porque siente impunidad por la protección de algunos medios de opinión pública que le promueve imágenes tipo revista de farándula, le patrocinan sus excusas, sus mentiras, sus abusos y hasta convierten en un dato noticioso cualquier nimiedad que diga o haga el gobernante popular de turno. La excusa más repetida es: “la deuda de la Autoridad de Carreteras no es de Alejandro”. Lo cierto es que esas deudas tampoco eran de Fortuño ni del PNP. Eran las embrollas de los desgobiernos de Sila Calderón y Aníbal Acevedo Vilá que en solo ocho años quebraron a Puerto Rico. La diferencia es que el PNP llegó, enfrentó la situación y logró recolocar a Puerto Rico en ruta positiva. Si a un gobierno tan incompetente como este le hubiera tocado heredar aquella situación desastrosa que el PNP tuvo que enfrentar en el 2009, el desastre que está ocurriendo hoy sería un cuento como aquellos de Rosa, Pepín y Mota.
La incompetencia, los abusos y la mentira de este desgobierno no caminan solas. Andan tomadas de la mano con la arrogancia, la prepotencia de cambiar unilateralmente, sin consenso y a la carrera, las reglas de juego electorales para tratar de salvar a un partido que sabe que va a perder. Ahora se han inventado una supuesta Reforma Electoral que nadie ha solicitado, ni hace falta. La Ley Electoral dispone que luego de toda elección general la CEE deba preparar un informe con recomendaciones sobre cambios o reajustes al proceso electoral. Después de la elección de 2012, ese informe se preparó. Agárrese, ninguna de las propuestas en esa mal llamada ‘reforma’ que ahora plantea el PPD en su proyecto de ley fueron incluidas en ese informe de la CEE. Realmente, no son necesarias. Son inventos de un liderato popular arrogante y desesperado. Por ejemplo, quieren convertir a ciertas agencias del gobierno en centros para realizar transacciones de electorales como si fueran una Junta de Inscripción Permanente. Imagínese usted a parte del gabinete del gobierno popular supervisando los sistemas computadorizados del registro electoral de la CEE, desde sus agencias. Cuando usted vaya a pedir un servicio lo chequean en la lista, revisan en que primaria votó y dependiendo de eso bregarán su caso. Han caído en lo más bajo porque saben que van a perder.
Quieren hacer públicas las listas de los afiliados que votan en las primarias de cada partido. Hasta hoy, esas listas son confidenciales para cada partido que realiza primarias. Así cada partido protege el derecho a la confidencialidad de sus electores afiliados. ¿Para qué quieren hacer públicas esas listas? Pues para poder perseguir y discriminar a aquellos que no son populares o que se atrevan votar en una primaria PNP. Eso es una barbaridad. Como lo es también la absurda pretensión de validar el voto ‘Pivazo’. Sugieren que con tres marcas se validen dos votos! Pretenden mediante ley interpretar de antemano, la intención del elector disponiendo que cuando haya una marca bajo la insignia de un partido, pero otras marcas por candidatos a gobernador o comisionado residente de otro partido, entonces la marca bajo la insignia se dará por no puesta y solo se contabilizaran los votos para esos candidatos. Realmente son arrogantes y fuerza de cara.
También quieren posponer la fecha de las primarias porque piensan que, mientras más tarde se realicen en el 2016, menos tiempo tendrá el PNP para recuperarse política y económicamente. Esta es la peor legislación electoral de nuestra historia moderna. Es otro ejemplo de la incompetencia, del abuso, la mentira y la arrogancia de este desgobierno colonial. Me obligan a llevarlos nuevamente a los tribunales.
Después de todo, lo que no podrán cambiar, porque tiene rango constitucional, es la fecha de las elecciones generales en las que este pueblo los ajusticiará con sus votos. Se hunde el navío colonial y no tiene salvación.
You must be logged in to post a comment Login