El comisionado residente, Pedro Pierluisi, aseguró que el proyecto de admisión de Puerto Rico como el estado 51 de Estados Unidos -H.R. 727- es compatible con la política del presidente Barack Obama y el Congreso que asignó $2.5 millones para una campaña educativa sobre estatus en la Isla y ordena al secretario de Justicia federal analizar la constitucionalidad de las alternativas de estatus.
La legislación sometida el miércoles de esta semana por el comisionado residente propone que se lleve a cabo una consulta en Puerto Rico, un año después de la aprobación de la ley y no más tarde de diciembre de 2017, en la que se preguntaría al pueblo: “¿Debe Puerto Rico ser admitido como estado de los Estados Unidos?”.
“Es totalmente compatible porque propone una consulta en la que todos pueden participar y en la que podemos resolver el problema de nuestro estatus contestando en la afirmativa, contestando que queremos ser un estado de Estados Unidos y resolvemos el problema del estatus”, sostuvo en entrevista telefónica desde Washington el también presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP).
“Si el electorado vota que ‘no’ en la consulta y no se sabe si prefieren el estatus actual, la independencia o la libre asociación, ¿quedaría inconcluso el tema?”, preguntó EL VOCERO.
“El proyecto permite la resolución del tema del estatus mediante el voto del sí. Si la contestación es que no -que no es lo que yo espero- pues continúa tramitándose el asunto hasta que se resuelva”, contestó Pierluisi.
El también congresista puertorriqueño agregó que se espera que durante este año la Comisión de Recursos Naturales y Energía o la Subcomisión de Asuntos Insulares lleven a cabo una audiencia pública para discutir la pieza legislativa en el Congreso.
La senadora republicana Lisa Murkowski (Alaska) es la nueva presidenta del Comité de Energía y Recursos Naturales, mientras el republicano Don Young (Alaska) es el presidente de la Subcomisión de Asuntos Insulares.
El H.R. 727 cuenta con 51 coauspciadores, 12 de éstos republicanos, y seguirán aumentando vaticinó el comisionado residente.
Si la mayoría de los electores apoya la admisión de Puerto Rico como estado, el proyecto presentado por Pierluisi establece que antes de febrero de 2018, el presidente de Estados Unidos emitiría una proclama para comenzar formalmente un período de transición del estatus territorial actual a la estadidad.
Luego, el presidente nombraría una comisión de cinco miembros para elaborar un informe que describa cómo los programas y las leyes de impuestos federales tratan al territorio de Puerto Rico de manera diferente que a los estados para luego igualarlas en relación al resto de los estados.
Posteriormente, el 1 de enero de 2020, el Gobierno de Puerto Rico tomaría todas las medidas necesarias para que localmente se lleven a cabo las elecciones para los cargos federales el 3 de noviembre de 2020. En esa fecha, los residentes de Puerto Rico votarían por el presidente, el vicepresidente, dos senadores y los miembros con derecho a voto en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Por último, el 1 de enero de 2021, el presidente emitiría la proclama de que Puerto Rico ha sido admitido como un estado de Estados Unidos. Los senadores y los representantes de Puerto Rico juramentarían a su cargo varios días después en el inicio del 117mo Congreso, y Puerto Rico sería tratado en igualdad de condiciones con el resto de los estados bajo la ley federal, aseguró Pierluisi.
El proyecto parece contar con el respaldo del liderato novoprogresista que lo ve como un paso adelante en el camino por resolver el problema del estatus. En ese sentido, el comisionado residente, además, celebró que varias figuras del PNP -entre éstas Ricardo (Ricky) Rosselló- apoyaran la presentación del proyecto de admisión de Puerto Rico como estado.
Rosselló, tradicionalmente, ha impulsado un Plan Tennessee como estrategia para lograr la admisión de Puerto Rico como estado, pero Pierluisi no descarta que sea otra alternativa viable una vez el PNP tenga control de la Asamblea Legislativa.
“El Plan Tennessee es una alternativa válida, pero depende de que tengamos las cámaras legislativas y la Gobernación. El Plan Tennessee se legisla a nivel local y no a nivel del Congreso. El plan provee para que se elijan congresistas y senadores que nos representen en Washington de forma simbólica y cabildeen a favor de nuestro bienestar”, recordó. Pierluisi explicó que el Plan Tennessee se incluyó en una resolución de la Junta Estatal del PNP el pasado año.
En tanto, el senador novoprogresista Thomas Rivera Schatz dijo que el esfuerzo de Pierluisi es “parte de los esfuerzos que está haciendo el partido”.
“El partido adoptó utilizar todo esfuerzo que esté a nuestro alcance para adelantar la causa de la estadidad y ponerle fin a lo que es el estatus colonial de Puerto Rico”, dijo Rivera Schatz. “Esto es parte de ese abanico de alternativas que nuestro partido entiende deben utilizarse”.
Aseguró que no desea restarle méritos al proyecto presentado por Pierluisi, pero que entiende que la lucha a favor de la estadidad debe ser a través de ponerle presión al gobierno estadounidense, como se hizo para sacar la marina de Vieques.
“Tenemos que provocar que haya una reacción distinta. Desde los tiempo de Carlos Romero Barceló hasta estos tiempos han habido múltiples vistas, varios proyectos en discusión en la cámara federal, pero ningún resultado”, indicó, al asegurar que ya el pueblo decidió que estaba en contra del estatus actual y a favor de la estadidad en el plebiscito de noviembre de 2012.
“Desde mi punto de vista, lo correcto es que, habiendo el pueblo votado en noviembre de 2012, y (el plebiscito) se diseñó como decía el informe de Casa Blanca, que se insista en el gobierno federal a que se honre la palabra”, detalló Rivera Schatz, quien opina que la bola está en la cancha del gobierno federal, ya que los “resultados fueron validados”.
Para Rivera Schatz, de este modo, se atendería el tema del estatus de manera expedita.
“No es la primera vez que se radica un proyecto, que después vistas donde participan los candidatos de los partidos políticos, donde dicen lo mismo de siempre y no hay ese avance que esperamos. Hay que provocar una crisis al gobierno federal, ponerlo en vergüenza de modo que no puedan estar diciendo que envían tropas americanas a luchar por justicia, libertad y democracia cuando se le priva a los puertorriqueños de la plenitud de sus derechos”, puntualizó el legislador de la Palma.
No obstante, para la exsenadora Miriam Ramírez de Ferrer, la importancia del proyecto Pierluisi recae en que se da en momentos en que hay una ley federal unánime que abre paso a una consulta que requeriría que el secretario de Justicia federal tendría que avalar la constitucionalidad de las opciones que se presenten al pueblo.
“Pierluisi tiene la autoridad para presentar un proyecto de esa envergadura y así lo hizo. Pierluisi empezó el proceso en ley cumpliendo las leyes federales. El 6 de enero fue al secretario de Justicia para comenzar un proceso de admisión que va de la mano con la asignación de $2.5 millones”, aseguró Ramírez de Ferrer.
La estadista indicó que saldría para Washington la próxima semana para iniciar conversaciones con los congresistas para impulsar el proyecto, y para “empujar” a que se den las vista en la Comisión de Recursos Naturales.
“Pretendo usar todos los esfuerzos y lo que pueda hacer para llevar a cabo una votación. Luego buscaremos que en el Senado siga el mismo curso. No creo que se pueden negar porque estaría por ley”, anticipó la exlegisladora, al asegurar que ya la legislación está hecha, que lo que faltaría es la acción de Puerto Rico.
Por su parte, el también aspirante a la gobernación por la Palma, Rosselló Nevárez, aplaudió la propuesta, ya que la consideró una iniciativa a favor de la estadidad.
Igualmente, dijo que hará todos los esfuerzos que entienda para aportar a favor “en términos de lo que entienda que debo hacer, donde estén los espacios y las oportunidades”.
Pero puntualizó que ejecutará el plan trazado en la Asamblea de Pueblo, que incluye el Plan Tennessee.
“El proyecto radicado depende de que una mayoría de los congresistas lo aprueben. El primer paso es importante. Se tiene que trabajar y tener que hacer un argumento para pasar. En el Plan Tennessee, el gobierno de Puerto Rico hace una autoejecución donde se escogen a unos representantes y se envían para provocar la discusión y forzar el asunto, porque el Congreso está ocupado con mil cosas y entienden que no está en un punto crítico, de urgencia”, explicó.
Dijo que por naturaleza, el Congreso es inmóvil en este asunto que la ejecución del Plan Tennessee movilizaría la acción en la Capital federal. “Entiendo que más que nunca, con el ciclo de noticias de 24 horas al día, es más efectivo y causaría provocar que el Congreso y la nación reaccione a los 3.5 puertorriqueños que ya votaron que querían salir de sistema colonial”, reiteró.
La portavoz de la delegación novoprogresista en la Camara, Jenniffer González, dijo que el proyecto cuenta con auspiciadores tanto republicanos como demócratas, lo que debe adelantar el camino para la aprobación del proyecto en el Congreso.
Gonzalez, quien se encuentra en la capital federal promoviendo la medida de Pierluisi, dijo que aun con un Congreso dominado por los republicanos el proyecto podría avanzar. Gonzalez, quien pertenece al Partido Republicano, recordó que Don Young, el congresista que radicó el proyecto de consulta que llevaba su nombre es republicano.
“Yo creo que es un paso de avance que el comisionado haya radicado este proyecto en momentos donde el Partido Popular no quiere que se discuta ni que se resuelva la cuestión del estatus”, dijo Gonzalez. “El comisionado ha llevado la voz cantante en el tema del resultado electoral ahora con este proyecto que tiene seguidores que van a seguir aumentando mientras sigamos las reuniones. Eso va a obligar la discusión del asunto de Puerto Rico en el Congreso”.
El representante Jose Enrique Melendez, quien también es republicano, dijo por su parte que ha comenzado el cabildeo a favor de este proyecto.
“Hemos estado en constante contacto con el liderato republicano, tanto en Cámara como en Senado federal y los principales candidatos republicanos a la presidencia de la nación para adelantar la causa estadista”, dijo Meléndez. “Puerto Rico tiene futuro y el futuro es con la estadidad’.
El Proyecto de Admisión de Pierluisi
Esta semana Pedro Pierluisi radicó en el Congreso el Proyecto de Ley de Admisión de Puerto Rico como el Estado 51 de la Unión. Se desprende del mismo proyecto, comparándolo con anteriores, que es el más completo en su naturaleza en la historia de Puerto Rico. El primer proyecto de estadidad lo presentó en 1936, el líder obrero y entonces Comisionado Residente, Santiago Iglesias Pantín. Fue un proyecto sencillo, no tenía ni abarcaba los elementos procesales que en este tipo de legislación se requiere. Bolívar Pagán, Comisionado Residente de 1939 a 1944 también presentó proyecto con igual propósito. En diciembre de 1976, el saliente presidente Gerald Ford presentó en el Congreso un proyecto de estadidad para Puerto Rico.
Este proyecto facultaría al Congreso para que ordene la extensión automática a Puerto Rico del derecho a votar por el Presidente de los Estados Unidos y el derecho a elegir congresistas y senadores en el máximo cuerpo legislativo de la Nación. O sea, la igualdad política en toda su extensión: igualdad al territorio adquiriendo los mismos derechos que los demás estados e igualdad al ciudadano americano que reside en Puerto Rico, garantizándole los derechos que ahora no disfrutan.
Sigue la misma estrategia que siguieron los casos de Alaska y Hawái. Sin embargo, con un elemento que no se dio en aquellos casos; el Congreso aprobó una asignación de fondos consistentes en 2.5 millones de dólares para la consulta de reafirmación final del Sí a la estadidad.
Teniendo el más amplio apoyo bipartita en la historia de radicación de proyectos de esta envergadura, su contenido es el paso lógico a nivel procesal y sustantivo, a su vez, en lo que se refiere a los resultados plebiscitarios de 2012, y el paso lógico y obligatorio para que Puerto Rico pueda lograr ser estado.
Este proyecto tiene una serie de etapas que, en su elemento procesal, son requeridas. Se reconoce que Puerto Rico escogió la estadidad; que se está radicando un Proyecto de Admisión; aprobación de fondos destinados para la consulta de reafirmación a la estadidad y la aprobación del Congreso de los Estados Unidos del Proyecto de Admisión sobre la reafirmación a darse por parte del Pueblo de Puerto Rico.
Por otro lado, establece que de ganar el Sí los pasos para revestir a Puerto Rico con la soberanía del estado se activan de inmediato: en febrero de 2018 el Presidente de los Estados Unidos emitiría una proclamación para comenzar la transición hacia la Igualdad; el 1 de julio de 2018 una comisión publicaría un informe al Congreso y éste aprobaría legislación federal para comenzar a equiparar a Puerto Rico con los estados. O sea, la doctrina del “equal footing”. El 3 de noviembre de 2020, por primera vez en la historia, los ciudadanos americanos residentes en Puerto Rico votarían por el presidente de la Nación, y el 1 de enero de 2021 el Presidente proclamaría que Puerto Rico es admitido como nuevo Estado de los Estados Unidos de América.
Este proyecto de Pierluisi trae nuevamente a la discusión pública el centenario prob
lema del estatus y la necesidad imperiosa de descolonizar a Puerto Rico. Un proyecto como este cumple cabalmente con el Derecho Internacional y con los requisitos básicos que cumplieron los dos últimos estados en ser admitidos: Alaska y Hawái. Enhorabuena!
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