Líderes deportivos se mostraron preocupados por el posible impacto que pudiera provocar en las organizaciones que dirigen y en los atletas la implantación del proyectado Impuesto de Valor Añadido (IVA).

Aunque el gobierno insiste en que el público en general tendrá más dinero por la reducción en las contribuciones, lo que podrían usar para actividades deportivas, algunos de los principales directivos de entidades deportivas del país temen que se hará más difícil la organización de eventos y el entrenamiento de atletas por el incremento en los costos operacionales.

«Hay mucha preocupación en el sector del deporte con relación a la implementación del IVA porque sabemos que va a tener un impacto económico en el bolsillo de cada institución», expresó la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario.

El proyecto de la reforma contributiva que sometió el gobernador Alejandro García Padilla y que se discute actualmente en la Legislatura propone, entre varios asuntos, que se reduzca la tasa de contribución sobre ingresos y que se implemente un impuesto del 16% sobre artículos y servicios prestados.

Con este cambio, Rosario teme que el Copur perderá la exención contributiva que siempre ha tenido la principal institución deportiva del país.

«Nosotros en el Copur tenemos una preocupación porque el 90% del dinero viene de una aportación del gobierno y, de imponernos un IVA, estaremos pagando un impuesto al gobierno de los mismos fondos que recibimos del gobierno», sostuvo. «Siempre hemos estado exentos de impuestos al gobierno y siempre hemos manejado muy bien esa parte, maximizando los recursos».

«Sé que se está buscando que tenga las menos exclusiones posibles, pero hay que ver que el deporte en general, no solamente el Comité Olímpico, va a sufrir», agregó. «El deporte en general en este país se hace a pulmón, con muchos clubes y organizaciones. Es un bien social lo que se está haciendo».

Este temor es compartido por administradores experimentados en los tres deportes más populares en Puerto Rico: béisbol, baloncesto y boxeo.

Uno de los que espera un aumento en los costos de operación es el experimentado administrador deportivo, Carlos Beltrán, presidente del Baloncesto Superior Nacional.

«Estamos hablando de servicios médicos, el alquiler del carro, hospedaje, transporte. Cuando gastas $10, no ves el impacto de nueve o 54 centavos. Pero si gastas $200,000 en eso, entonces el impacto va a ser mayor», indicó Beltrán.

Aunque considera que la liga que dirige podría enfrentarlo, Beltrán entiende que habrá una reducción en las asistencias en el deporte en general, lo que implicaría una reducción en los ingresos de auspiciadores.

Para discutir puntos como estos, Beltrán entiende que la Legislatura debería incluir en las vistas a líderes deportivos para que expresen sus preocupaciones.

«Tienes que ser cuidadoso de subir el precio del boleto porque entonces si lo haces para recuperar, la gente va a tener menos posibilidad de adquirir. Entonces, tienes muchas franquicias en pueblos pequeños, donde los auspiciadores no son grandes», manifestó.

«En este momento hay que ser muy cuidadoso porque creo que el efecto podría ser muy negativo para el ambiente y crecimiento del deporte en Puerto Rico», añadió.

Hablando de operar con poco presupuesto, el presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, José Quiles, adelantó que los apoderados en el béisbol Doble A no tienen de dónde sacar el dinero para enfrentar los aumentos en los costos de operación, por lo que no le quedará otro remedio que pasarlo al costo de la taquilla.

«El impacto es perjudicial para el béisbol Doble A», dijo Quiles. «Es uno de los deportes más baratos y que por lo general es visitado por familias. Lo que va a pasar es que mucha gente se va a quedar en sus casas y se van a perjudicar los equipos de béisbol Doble A».

Quiles explicó que los equipos tendrán que ver un aumento del 16% en todo lo que gastan por concepto de compra de artículos deportivos, como guantes, bolas, cascos y uniformes. También mencionó los aumentos en las cantinas de los parques, que generalmente son una fuente de ingreso que ayuda a los equipos de la llamada «pelota dominguera».

Asimismo, señaló que muchos de los peloteros que participan en el béisbol superior no tienen ingresos altos y se costean sus propios medios para poder jugar, por lo que pudieran verse afectados por los incrementos en el costo de los servicios que contratan y de los gastos relacionados a sus familias.

«Esto le puede resolver un problema al gobierno, pero le crea otros a la gente. A los que juegan en el béisbol Doble A, un béisbol que es de pueblo y no es de una economía grande, afecta a todo el mundo, al fanático, al comercio, al jugador, al apoderado», expuso Quiles.

Mientras, el promotor de boxeo, Javier Bustillo, piensa que el incremento en los costos por el IVA podría resultar en que se realicen menos carteleras al año.

«Si en un evento no podemos salir ganando dinero y esto es negocio, pues ¿qué hacemos?, pues menos hacemos menos eventos para poder subsistir y poder cumplir», indicó Bustillo.

«Ya es difícil firmar más boxeadores, por eso hacemos alianzas con promotores extranjeros, porque nosotros operando solos, no podemos seguir reclutando talento», abundó.

Y, más allá de las ganancias que dejen de devengar los promotores, una reducción en la cantidad de carteleras, lo que tendrá como consecuencia es menos taller y oportunidades de desarrollo para los boxeadores, de la misma manera que ocurriría en otros deportes si más equipos y clubes tienen que cerrar.

Para los boxeadores veteranos y que ganan grandes bolsas, quizás el efecto no se sienta tan fuerte, pero recortes en el pago a los púgiles que están comenzando cobrando pequeñas cantidades, les haría más difícil costear gastos de entrenamiento en los que tienen que incurrir para su avanzar en sus carreras.

«Hacer una cartelera de boxeo, ahora mismo, es cuesta arriba. Los promotores y las personas que trabajamos en el boxeo, en ocasiones, perdemos mucho dinero subiendo los peleadores», dijo Margaro Cruz, entrenador y manejador de boxeadores. «Así que imagínate, con un impuesto tan alto, vamos a perder más».

«Es menos oportunidad para jóvenes que están empezando, a quienes están ayudando para empezar porque no tienen los recursos como los que llevan más tiempo y producen más», afirmó. «Nos va a sobrar menos o nada para ayudar a esos (boxeadores) nuevos que están empezando».

Por su parte, el secretario del Departamento de Recreación y Deportes, Ramón Orta, argumentó que, por el contrario, el deporte se podría beneficiar de la reforma contributiva.

Orta indicó que el público tendrá más dinero para gastar en actividades deportivas porque el Departamento de Hacienda no le sacará de su cheque mensual a las personas que se ganan $40,000 o menos.

«El deporte de base se va a beneficiar, porque los padres y madres que tienen hijos tendrán más dinero para invertir en sus actividades deportivas y para asistir a eventos deportivos», dijo Orta.

Aunque todavía está a la expectativa de cómo quedará el proyecto después de las enmiendas, Orta espera que las contrataciones de servicios en el ámbito deportivo no se verán tan afectadas. Según entiende, las personas que trabajan por servicios profesionales que cobran menos de $75,000 al año tampoco estarían sujetos a contribuciones.

En cuanto a los atletas, Orta dijo que también se beneficiarían en la reducción de las tasas contributivas, mientras que muchos de los servicios que reciben son contratados por las federaciones deportivas a las que pertenecen.

Sí reconoció que las entidades deportivas tendrán que pagar el IVA en artículos que compran, pero espera que exenciones que se barajan en la Legislatura también aplique al deporte.

«Hay que darle espacio al proceso en la Legislatura. Allí se están discutiendo unas cosas, como lo es la presentación de espectáculos de entretenimiento y eso podría ayudar a la organización de estos eventos», afirmó. «También se evalúa la exención del pago en servicios de salud y eso podría ayudar también a los atletas».?