Por Mario Ramos Méndez – 

La proyección mediática que ha tenido Pedro Pierluisi en los últimos meses ha sido extraordinaria. En el asunto del estatus político su desempeño es sobresaliente. Ha presentado en el Congreso un proyecto de admisión para que Puerto Rico, conforme los resultados del plebiscito, pueda alcanzar la igualdad política y de derechos que ahora no tiene. En Washington, Pierluisi ha sido muy diligente en adelantar la causa de la igualdad y buscar endosos de congresistas de ambos partidos nacionales. Para esto ha recibido colaboración de Carlos Romero Barceló y otros líderes de raigambre dentro de su partido.

Sobre el asunto del crédito de Puerto Rico y la imagen lacerada ante las casas acreditadoras, y las consecuencias que pueda tener para la salud fiscal del gobierno y la economía en general, Pierluisi ha sugerido la idea de presentar legislación en el Congreso para incluir a Puerto Rico en el Capítulo 9 de la ley de quiebras federal. Ha recibido apoyo de diversos sectores, y la delegación del Partido Popular en la Legislatura lo reconoció como válido y necesario y aprobó resolución de respaldo al mismo. Por motivaciones personales, algunos miembros del PNP le votaron encontra. De aprobarse el proyecto, Puerto Rico sería tratado como otro estado de la Unión para estos asuntos.

Sobre el proyecto para implantar un IVA –tal vez el proyecto más antipático en muchos años-, Pierluisi ha sido enfático en su oposición al mismo y en expandir el nivel de captación del IVU. En la Legislatura explicó con datos precisos y elocuentes razonamientos el por qué este nuevo embeleco no es la mejor alternativa para allegar mayores recaudos al fisco, y donde el Presidente del Senado encontró coincidencias en varias instancias. Incluso, representantes de diversos sectores del quehacer económico de Puerto Rico han respaldado al actual presidente del PNP sobre este particular.

Todo esto va paralelo al trabajo político que ha estado haciendo como presidente del PNP y que lo ejecuta sin afán de protagonismo. Ese trabajo incluye, la reorganización de toda la estructura política y de la estructura electoral, y aunque sobre esta última hay quejas fundamentadas Pierluisi procura que todo se haga conforme a los mejores intereses del partido y del ideal que representa.

Todo este desempeño ha llegado a la superficie de la percepción pública y es vox populi que la amplia mayoría silente dentro del PNP ve con buenos ojos que Pedro Pierluisi sea el próximo gobernador de Puerto Rico. Para esa mayoría los intereses de Puerto Rico son suyos también. Ellos valoran la experiencia, la capacidad, los conocimientos de gobierno del presidente de la Palma, la lucha por la igualdad y el arraigo entre los indecisos. Esa mayoría silente se ha ido expresando mediante múltiples comentarios espontáneos en los cuatro puntos cardinales de la isla, de que un Pedro Pierluisi gobernador podría ir acompañado de un Ricky Rosselló de Comisionado Residente.

La idea no suena mal, a mi modo de ver. Sería el líder actual y un potencial líder en ciernes en la misma papeleta, aunque el nombre no hace la cosa. Un dúo con posibilidades para el PNP gobernar a Puerto Rico por los próximos tres cuatrienios, por lo menos, y de acabar de una vez por todas con el centenario problema de nuestra falta de derechos.

 https://petitions.whitehouse.gov/petition/take-out-alejandro-garc%C3%ADa-padilla-governorship-puerto-rico-now/B0jgB8Sv