Nuestra “isla estrella”, se estrelló. Nuestro “país” se desborrona a pasos agigantados. Nuestros gobernantes se hacen de la vista larga, trivializando con su mentira continua que “todo anda bien”. Lo evidente nos señala lo contrario. Veamos.

Un gobernador ausente en momento crítico del país que llevó al impago de una deuda con sus conciudadanos(as), bajo la mira de la prensa internacional. Un secretario a la Gobernación “excusa” la ausencia del gobernador Alejandro García Padilla con la pregunta lapidaria “¿qué diferencia hace?” Una legislatura, que en el mejor de los casos, está dormida en ascuas, dispuesta a abdicar a su poder constitucional de auto-convocarse para acallar al Ejecutivo que argumenta que no legislaron la partida de fondos necesarios para el pago de la deuda de la Corporación para el Financiamiento Público. Mientras, voces del Poder Legislativo reclaman que sí asignaron la partida para el pago de dicha deuda, dejan pasar el tiempo sin hacer nada al respecto. El Ejecutivo alega que dicha movida no es un “impago”, sino un mero “tecnicismo jurídico”. Por ende, en el peor de los casos, ¿realmente el Poder Legislativo y el Ejecutivo están en confabulación silente en este “tranque”?

¿La estrategia maquiavélica llevará a la mesa de negociación a bonistas que invirtieron en una tajada mucho mayor, que esa “minucia” de algunos $58 millones, en contraste con aproximadamente $73 billones de la deuda pública? Por su parte, ¿dónde están los “jinetes del apocalipsis” en la legislatura que se comprometieron a “estudiar” en nueve meses la efectividad del IVA que se impuso en los muelles y el aumento de 7% a 11.5% del IVU, para evitar que en nueve meses se gestara un cambio a un IVA? ¿Dónde están los informes gubernamentales en torno a los recaudos a partir de los nuevos impuestos en el muelle, el IVU “agrandado”, y la gasolina?

Por otra parte, la mala administración de nuestros recursos naturales, tambien “hace su agosto”. En una isla rodeada de agua de mar, en lugar de hace años tener plantas de desalinización para suplir el recurso agua, enfrenta una sequía sacrificando a quienes dependen de la represa de Carraízo, que recibirán agua solamente dos días a la semana. Como efecto dominó por la sequía, al comienzo del año escolar, el Secretario de Educación anunció que en 476 planteres escolares públicos, se delimitará su horario a cuatro días léctivos a la semana, en horario de 8:00 am a 1:15pm. Por su parte, la ciudadanía hace lo que puede. Las patéticas imágenes que se comparten a través de las redes sociales, y noticiarios televisivos, cuando ciudadanos(as) hacen ajustes con tubos plásticos para capturar agua de lluvia en zafacones de basura al bajar por sus desagues, son señales del tiempo del desplome total de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). Poco falta para que se difundan “reportajes especiales” de nuestros niño(as) y mujeres yendo a las quebradas y ríos para recoger agua en latas de galletas “sultana” balanceándolas sobre sus cabezas, sacando provecho doble para ejercitar sus corazones, y coordinación motora.

En una isla en que el sol y viento se desperdician como fuentes principales de energía renovable, se negocia a puerta cerrada, entre los acreedores de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y una llamada “experta” importada del Norte, el posible aumento a la ya alta tarifa de electricidad. Ni hablar del otro fenómeno natural de los “polvos de Sahara” que literalmente nos afixia. Quienes padecen de afecciones pulmonares, les confina al encierre, y si pueden al uso de aires acondicionadores, cuando se supone Puerto Rico por su clima cálido, envidiablemente sea un gran parque para el disfrute al aire libre. Por su parte, el gran destino turístico de las aguas prístinas de nuestras playas, han sido invadidas por una capa de sargazo, cuya densidad a la orilla de nuestras playas y putrefacción es un repelente natural para su uso. Nuevamente la inacción del gobierno es lo que brilla, ante este recurso natural que se podría estar cosechando, al menos para abono.

Este Puerto Rico augura la estampida masiva de una diaspora asfixiada por el subdesarrollo. ¿Será ésto el verdadero plan maestro perverso de los “hacendados criollos” ? La economía precaria, el alza en el desempleo y costo de vida, y una partidocracia anquilosada trancan el bolo para generar un cambio de ruta. La inacción ciudadana para quitarle la alfombra debajo de los pies a la elite política, se consuela con el dicho hueco: “veremos qué pasa”. Mientras tanto, ¡Puerto Rico está fuera de servicio!

Katherine Angueira Navarro

Psicóloga Social-Comunitaria