La pre candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, aseguró hoy que la bola está en la cancha de los puertorriqueños en cuanto al tema del estatus, ya que el Gobierno no ha dado ningún paso adelante en presentar las alternativas para el plebiscito que ordenó el Congreso.
En el marco de su participación en un foro de salud en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe, donde acudieron simpatizantes del Partido Demócrata tanto afilidados al Partido Nuevo Progresista (PNP) como al Partido Popular Democrático (PPD), Clinton mantuvo la discusión en tres temas primordiales: la crisis de salud, la precaria situación económica y el estatus.
“Nos tenemos que asegurar que la decisión que ustedes tomen sea respetada por el Congreso”, enfatizó, luego de hacer un recuento de las movidas que se han realizado localmente en busca de una solución como el referéndum de noviembre de 2012.
“El Congreso está obligado a honrar esa decisión”, agregó, al puntualizar que es vital tanto para la isla como para Estados Unidos, en aras de mantener la democracia. Las declaraciones fueron realizadas
El tema del estatus fue abordado por la ex secretaria de Estado de Estados Unidos tras discutir la precaria situación de desigualdad en los sistemas de salud y la crisis económica, la que describió como una ‘tormenta perfecta’. “Es una tormenta perfecta y es un reto que le toca a todos. Quiero que todos los americanos entiendan”, afirmó, al recordar su visita en 1998 tras el paso del huracán Georges.
“Como presidenta haré todo lo que pueda por Puerto Rico para lograr un trato igual. Yo conozco del trato desigual en el Medicare y Medicaid y ahora sé del trato desigual en programa de Veteranos de TriCare, esto está relacionado a los programas de salud en que necesitan acceso igual por la ciudadanía. Es claro que ustedes no pueden resolver la crisis de los servicios de salud sin atender los problemas económicos. Sé que ha habido llamados sobre medidas de austeridad económicas pero yo no creo que ustedes pueden arreglar su economía a través de la austeridad”, aseguró Clinton al entrar en el tema económico.
En ese sentido, instó al Congreso a encargarse del asunto a través de la aprobación de la legislación del Capítulo 9 de la Ley de Quiebra Federal, que daría a las corporaciones públicas un mecanismo para reestructurar la deuda.
“No hay otra alternativa porque la deuda es muy grande y es imposible reestructurarla sin la ayuda que se logra con la quiebra”, indicó al referirse a la deuda de $72 mil millones. De paso, aprovechó para criticar que ningún republicano en Washington ha apoyado la legislación ni ha ofrecido soluciones. Uno de los republicanos a los que Clinton se podría referir es al también candidato presidencial Marcos Rubio, quien durante su visita a Puerto Rico hoy rechazó que este mecanismo sea viable para atajar la crisis económica.
Sobre el sistema de salud, aceptó la inequidad y dijo que era injusta. Manifestó que era muy difícil poder justificar la forma en que eran tratados los puertorriqueños, quienes son ciudadanos americanos. Le pareció ilógico como si un puertorriqueño se mudara a, por ejemplo, Florida, gozaría de otros derechos.
Clinton participó de una mesa redonda con el presidente del Colegio de Médicos, Víctor Ramos; el presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Plá; el presidente de MMM, Orlando González; la secretaria del Departamento de Salud, Ana Ríus; el vicepresidente del capítulo de San Juan del Colegio Profesional de Enferemeros, Julio Ramos; el director de AARP en Puerto Rico José Acarón y la presidenta de la Asociación de Farmacia de Puerto Rico, Elda Sierra.
Concluyó su mensaje con la promesa de apoyar a los puertorriqueños y a dirigir “sus mejores esfuerzos para trabajar con la crisis”.
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