Por: Enrique “Kike” Cruz, analista político NotiUno
De entrada tengo que levantar una voz de alerta de camino a las elecciones de noviembre 2016. Mucho se dice, mucho se habla y comenta sobre estas próximas elecciones, pero si las pasadas primarias republicanas son una “pruebita” de lo que esta por venir, muy bien podríamos seguir viendo al Partido Popular Democrático al mando de Puerto Rico.
El revolú, las largas filas, la incomodidad fue lo que reinó este pasado domingo en los centros de votación. No sé si fue mi ignorancia, el creer que todo iba a fluir bien y que la participación iba a ser poca. Lo que sí me di cuenta desde el mismo domingo cuando averigüe dónde me tocaba votar, es que no iba a ser fácil. La escuela es una escuela escondida que hay en la carretera # 2 llamada Juan Ponce de León. En mi caso la conozco porque fue donde mi madre dio clases por primera vez en 1960. Si, en 1960. Nunca había entrado a ella y este domingo fue ese día.
La escuela por el frente no dice mucho, pues está cubierta por árboles y en verdad esta bastante escondida. Por dentro, es una típica escuela pública de los 60, aunque ahora los salones tienen aire acondicionado.
En Puerto Rico se han copiado lo Latinoamericano de robarse las elecciones.
La fila era larguísima, y mucha gente entraba y se iba al ver la fila. A otros los habían enviado desde el otro centro de votación en Guaynabo, que por lo que tengo entendido era en un centro cultural. Los oficiales de colegio fueron muy amables y con mucha paciencia.
Honestamente no me imaginé que esto iba a ser así.
Mientras durante la semana los alcaldes -tanto PNP’s como Populares- se jactaron y envalentonaron con que iban a hacer caso omiso a la ley seca, parece que ninguno pensó en las facilidades que les proveerían a sus ciudadanos para votar.
De seguro que los borrachitos de Toa Baja y Juana Díaz no tuvieron que esperar tanto por una cerveza fría a las 9:00 am como la gente que fue a votar. Pero, ahí es donde usted ve como el político sale bien y el votante sale mal. Esa fórmula nunca cambia. ¿Por qué?
Me di la tarea de averiguar por qué fue así. La respuesta fue por qué no había $$$ chavos. Me dijeron, “nos asignaron $300,000 para esta primaria porque no había chavos y pretenden manejar el doble de la gente con la mitad de los colegios”. Y, así mismo fue. Se la pusieron bien difícil a mucha gente para ir a votar.
Lo que me lleva a las elecciones de noviembre y mi preocupación de qué puede suceder. ¿Con qué invento vendrán en noviembre? Después del domingo, cualquier cosa podemos esperar.
Nos llevan con el cuento doble. Primero, que no hay dinero para pagar por las maquinitas, aun cuando el dinero se asignó. Y ahora surge la figura federal en la Comisión Estatal de Elecciones. Si, la semana pasada nos dijeron que los federales estuvieron por esos lares, visitando y preguntando.
El PNP está tan entretenido y ofuscado en su primaria por la gobernación que honestamente no sé si estará buscando por Cia, los funcionarios necesarios en caso de que la elección no sea automatizada. Se imagina usted a la presidenta de la CEE anunciando que hubo irregularidades en la subasta y que por consiguiente no va a haber maquinitas. Se imagina usted que esto ocurra a 30, 60 ó 90 días de las elecciones. Yo me lo puedo imaginar, por que el PPD se juega la vida en las próximas elecciones luego que la administración de Barack Obama les ha restregado en la cara que el ELA y sus poderes no existen cuando hay problemas que resolver.
A mí me motivó de sobre manera la cantidad de gente que vi el domingo, el interés por votar, el interés por participar, aun cuando en las elecciones presidenciales no contamos ni pa’ pool ni pa’ banca.
Pero de igual manera que me motivó, me levantó serias dudas sobre los procesos electorales para este próximo noviembre. Tengo serias dudas y un mar de preocupaciones, pues este domingo quedó demostrado claramente que no se protegió el derecho al voto y que SI se obstaculizó ese derecho.
Mientras tanto el pasado domingo se vendió licor a tutiplén, se vaciló como se pudo, pero no se votó como se debió haber votado. Nos engañaron, nos entretuvieron con la ley seca, cuando la verdadera crisis estaba en los colegios, en facilitar el voto. Tanto rojos como azules.
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